lunes, septiembre 24, 2007

Seguiremos adelante!!!!



Parece que los argentinos, en su gran mayoría están para exigir que las entidades formadas antes que llegaran ellos o luego que se vinieran por los hechos económicos del 2001, están para solucionarles o ayudarles solo con sus problemas.
Desde los que te dicen que el Casal debería hacer esto o aquello por ellos, hasta los que te preguntan en qué los beneficia ser del casal y gratuitamente opinan que si estamos en esto y empujamos e impulsamos hacer una asociación será por algo, que algún beneficio estaremos sacando, lo que les dá la legitimidad a quererse colar en nuestros actos, o en un descuido aprovecharse de la situación y después vanagloriarse diciendo que somos unos atontados por que precisamente confiamos en ellos. Hay un abanico de posibilidades dentro de las cuales pensamos que no están el 70 % de los originarios de Argentina honestos, francos y sinceros que desearían poder participar pero que siempre los "rápidos" los fueron madrugando y hoy temen arriegarse otra vez.
También están los que les sobra el catalán pero en las Fiestas de la Mercé las prefieren a acudir a un acto cultural y festivo argentino.
Están los que en la práctica adoran a un único Dios: el dinero, hable la lengua que hable. Pero se purifican y santifican con oraciones para calmar su espíritu.
Pero creemos que sigue habiendo un 70% de gente sana, temerosa de la parte de ese 30% conciente que actúa salvajemente en beneficio propio.
Por eso, a pesar de los pesares, seguiremos con nuestros actos culturales. Si no se hace nada, no nos equivocaremos, pero nunca sabremos si lo que pudiéramos hacer da los resultados que nos proponemos y enunciamos o no.
Ya saben, pueden decir lo que quieran de nosotros por ahí, pero como todo lo que no sea justo y objetivo será falso, no podrán detener nuestras ansias y las formas de concretarlas.
Com más de medio siglo a cuestas y más de un cuarto del mismo comprometido con un accionar colectivo de trascendencia social, no nos dejaremos engañar por cantos de sirenas, ni promesas de opciones personales.