Mucha gente en este tercer año de Fira de la Solidaritat de Badalona que participamos.
Algunos conocidos que pasaron a saludarnos y ver un poco como andamos equivocándonos sin ellos para decirnos como hacer las cosas.
Otros amigos participando como Graciela y Julián trayendo su bijouterie para aportar una novedad a nuestra parada.
Muchos que sabían de nuestra existencia y nos buscaban, pero como no tenemos local eso se hace difícil, nadie se compromete con algo por teléfono.
Al final 4 socios nuevos que rellenaron sus solicitudes allí mismo.
Venta muy buena de choripanes y excelente ambiente general y entre las entidades, solo se notó que a diferencia de los dos años anteriores en que participamos, los políticos que organizan la actividad y que nos piden que participemos y estemos allí haciendo chorizos a la parrilla como algo exótico, no vino ninguno a saludar a la gente en la parada. Quien más estuvo fué uno de los trabajadores municipales que no paraba de quejarse que ocupábamos demasiado lugar.
Mucha gente nos dijo que en otros lugares para ir a pasarse tantas horas haciendo fuego y cocinando como atracción, te pagan, y luego el que quiere ir porque ve el negocio paga para ir. Aquí es bien diferente. Solo cocinar la noche del sábado porque es una cena étnica, pero no se pueden vender bebidas, ¿cómo se come la gente un choripan a palo seco cuando los del bar de Voluntarios cierran cuando son las 21 horas? Menos mal que antes de irse le reclamamos a uno de los del ayuntamiento que estaba desde que llegamos por la mañana y consiguió que nos vendan al mismo precio que al público, cervezas y agua que tuvimos que vender 50 céntimos más caros para sacar algo. Pero fué poco, se acabó enseguida.
Menos mal que el domingo solo nos dedicamos a hacer proselitismo, a hablar con la gente, a explicar lo que era el casal, y a los que pedían yerba o dulce de leche les explicamos que eso ahora se consigue en cualquier parte, y que nosotros nos somos un kiosko ni queremos ser vendedores de ningún mayorista, que nuestro objetivo es conseguir un local para los argentinos y poder difundir y prácticar los elementos de nuestra cultura y desarrollar desde allí nuestra actividad sin ser apéndices de ningún partido político ni de aquí ni de allá.